Yo confieso, la mejor bebida del mundo no es el cafe, ni el vino tinto. Es el chocomilk mezclado con cucharita. O mejor aun, mezclado en una pequeña licuadora de juguete...
Te extraño, te necesito ahora, que me abraces mientras lloro, que me acaricies mi cabello hasta quedarme dormida... y lo más cerca que te tengo son mis recuerdos y un vaso de chocomilk.
Ojalá estuvieras aqui. Creo que si estas. Ojalá pudieras tocarme, consolarme.
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